INTRODUCCIÓN El Alto Rendimiento en Fútbol (ARF) se distingue del Proceso Formativo básicamente por los objetivos a conseguir: - Proceso Formativo: Formación general del jugador.
- Proceso de Alto Rendimiento: Adquisición de los factores de eficacia y eficiencia para una manifestación óptima de su juego.
Es en consecuencia, el paso necesario a seguir entre la formación y la participación en el “Máximo Rendimiento”. En el Proceso de ARF se contempla la posible incorporación en el transcurso de las tres etapas, de los distintos aspectos y niveles establecidos para el entrenamiento (además de los propios de este proceso), que serán necesarios para que el jugador: - Recupere...
- Actualice...
- Optimice su juego y
- Consiga un alto nivel de eficacia, de forma que pueda incorporarse al fútbol competitivo habiendo obtenido el máximo nivel de sus capacidades, en relación a sus características y a los niveles que posea del talento manifestacional y de aprendizaje.
*Aun tratándose de programas diferenciados para cada una de las fases (1º, 2º y tercer año de juveniles), el entrenador para planificar la actividad a realizar con su equipo, deberá tener en cuenta, además de lo establecido para la fase en la que se encuentra,los aspectos planteados en las demás fases, de forma que pueda contemplar objetivos relevantes no desarrollados por los jugadores de la/s fase/s anterior/es, y que lógicamente ya no están contemplados en la programación de la fase a trabajar. ASPECTOS GENERALES: - Características del jugador:
- Haber seguido un proceso formativo (durante al menos 6 temporadas) en una estructura con un cierto criterio en el desarrollo del fútbol base (o en su caso, un nivel de talento adecuado que permita recuperar en un corto periodo de tiempo los aspectos y experiencias básicas del juego de fútbol).
- Disponer del nivel medio, en relación a las características del equipo en el que participará.
- Desear de forma inequívoca ser jugador de fútbol y disponer de una firme voluntad y total predisposición además de una gran capacidad de trabajo para conseguirlo.
- Disponer del apoyo familiar para poder seguir la programación establecida.
- Características del equipo:
- Que el grupo reúna los principios básicos de:
- Homogeneidad de sus componentes en el nivel del juego.
- Disciplina colectiva.
- Ilusión para el juego y el aprendizaje.
- Que los jugadores tengan la edad correspondiente al primer año de juveniles (en grupos de alto nivel, podría ser válido iniciar con un cadete de último año) y de forma excepcional segundo año de juveniles.
- Características de la entidad:
- Disponer de las instalaciones y estructuras adecuadas:
- Poder utilizar al menos medio campo de fútbol de dimensiones adecuadas para su práctica y disponer de todo el campo al menos durante una sesión semanal para la realización del entrenamiento colectivo.
- Un equipo de especialistas (un preparador físico, un médico, un fisioterapeuta, un psicólogo/coach…) para dirigir o asesorar, o al menos la colaboración de un centro que permita cubrir las necesidades mínimas en estas áreas para un funcionamiento correcto.
- Que la directiva apueste de forma inequívoca para la formación e incorporación de jugadores de la cantera al primer equipo.
ALTO RENDIMIENTO DEPORTIVO Proceso que permite capacitar y preparar al jugador a medio y largo plazo, para desarrollar su actividad en el juego del fútbol tanto a nivel individual como colectivo en un proceso de Máximo Rendimiento. - ETAPA/CICLO/TEMPORADA:
- Se trata de conseguir el paso adecuado desde el proceso formativo hasta el máximo rendimiento, de forma que los jugadores se incorporen a esta última etapa de forma coherente, lógica y sin las frecuentes deficiencias que se manifiestan en la mayoría de los casos.
- 1ª ACTUALIZACIÓN
- 2ª RENDIMIENTO
- 3ª EFICACIA
- OBJETIVOS:
- Corregir, mejorar y/o potenciar los aspectos que hayan quedado pendientes en cada jugador al finalizar el proceso formativo.
- La adaptación de los jugadores al ámbito del rendimiento.
- Desarrollar el carácter y/o el ritmo adecuado para la competición.
- Determinar las características de cada jugador para su posterior especialización en una determinada demarcación. La programación de estos 3 años se establecerá en relación a:
- Las características de los jugadores (el nivel de talento y/o defectos o virtudes que manifiesten).
- La adaptación a un estilo, sistema de juego y formas defensivas que desarrolle el equipo.
- Se trata de que el jugador manifieste unos mínimos necesarios en relación a los siguientes criterios para poder iniciar el proceso:
- La manifestación de algún aspecto relevante y diferenciado, en relación a las características “habituales” de los jugadores de su edad y categoría en cualquiera de los ámbitos del juego: técnico, táctico, físico, psicológico, etc., por ejemplo:
- Un gran sentido de la anticipación (no entrenado).
- Un elevado nivel de agresividad (controlada).
- Un gran nivel en algunas de las acciones técnico-tácticas (en el juego de cabeza, en la eficacia en los remates, en la interceptación del balón, para mantener la posesión del balón…).
- Una excepcional visión de juego (dominio de los factores espacio-tiempo y de las situaciones de juego…).
- Una excelente capacidad física ante recorridos largos (trabajo como interior/lateral para el ataque y la defensa)…
- La voluntad y decisión clara de “querer ser jugador de fútbol” (determinación vocacional consciente por parte del jugador de querer llegar a ser futbolista profesional. Decisión de mantener un compromiso con uno mismo que facilita y predispone a afrontar y superar las dificultades y el trabajo exigente propios de un proceso de Alto Rendimiento).
- Manifestaciones de orden psicológico que favorecen el nivel de aprendizaje y la manifestación de algunos aspectos básicos de rendimiento:
- Nivel de activación óptimo (predisposición positiva e intensa para afrontar en las mejores condiciones las actividades de entrenamiento y la competición).
- Actitud en el desarrollo de la actividad (la constancia, la intensidad, la capacidad de superación y esfuerzo por parte del jugador, sean cuales sean las circunstancias en las que se encuentra durante la actividad).
- Concentración (capacidad de estar completamente pendientes del desarrollo de la actividad y en cada una de las situaciones que le afectan)…
- La predisposición absoluta de mejorar, corregir y trabajar en respuesta a cualquier situación excepcional (malos resultados, no jugar habitualmente, etc.):
- Orientación de la motivación hacia la tarea (motivación que permite al jugador centrarse en aquellos aspectos que dependen de él para aprender y/o desarrollar las acciones y capacidades propuestas en el entrenamiento y la competición).
- El nivel adecuado en relación a la “orientación hacia el éxito”.
- Una alta capacidad de aprendizaje en relación a las propuestas realizadas en los entrenamientos:
- Asimilar, aprender y desarrollar con notable facilidad los aspectos planteados en los entrenamientos y en la competición. Contemplamos durante el Proceso cinco grandes Fases/objetivos que el jugador debe ir adquiriendo de forma progresiva:
- CONCEPTUAL (Debe saber lo que hay que hacer).
- DECISIONAL (Debe querer hacerlo y hacerlo).
- RENDIMIENTO (Hacerlo bien).
- EFICACIA (Hacerlo rápido).
- EFICIENCIA (Competir). Este aspecto lo desarrollaremos en la etapa de “FILIAL”
- EL EQUIPO TÉCNICO en la etapa de Alto Rendimiento, deberá:
- Conocer de forma exhaustiva al jugador.
- Analizar las circunstancias del equipo en relación a la entidad y los objetivos a conseguir.
- Determinar los aspectos:
- De talento del jugador.
- A potenciar en el jugador que son necesarios en relación a su demarcación.
- Que el jugador no domina y provoquen un bajo porcentaje de eficacia y que no son imprescindibles para el desarrollo de su juego.
- Conocer y controlar las circunstancias que se manifiestan en el entorno de la vida del jugador: ▪ Social. ▪ Emocional. ▪ Familiar. ▪ Personal. ▪ Académica. ▪ …
- Controlar los aspectos médicos y dietéticos del jugador.
- Analizar los aspectos “destacados” que manifiesta el jugador en la competición.
- Planificar y programar el entrenamiento “específico” e individualizado que deberá realizarse con cada jugador.
ASPECTOS A TENER EN CUENTA EN EL DESARROLLO DE LOS ENTRENAMIENTOS DURANTE EL PROCESO DE ALTO RENDIMIENTO: A la hora de trasladar la Planificación a la programación y a las sesiones de entrenamiento, deberemos tener en cuenta las características de cada jugador en relación a los siguientes aspectos: - Mantener a un alto nivel las capacidades y características destacadas del jugador.
- Se trata fundamentalmente de que el proceso de entrenamiento no perjudique en ningún momento las capacidades o características en las que el jugador basa su juego y que le permiten destacar sobre el resto (condicionando su juego mediante orientaciones tácticas estrictas, con cargas de entrenamiento sobre capacidades complementarias para el jugador, etc.). Por ejemplo:
- A un jugador que destaca en el 1:1 ofensivo con balón, impedirle que arriesgue en esta situación.
- A un jugador muy rápido con bajos niveles de resistencia general, incidir fuertemente en cargas de resistencia (a costa de posibles pérdidas de explosividad).
- A un jugador organizador y creativo, imponerle numerosos y estrictos automatismos de juego.
- Potenciar a un alto nivel las capacidades y características destacadas del jugador.
- Consideramos este aspecto de máxima importancia, ya que gran parte de los jugadores fundamentan su “profesionalidad” en la manifestación de máximo nivel de tan sólo algunos de los factores analizados (que le permiten aportar, en determinadas facetas del juego, un nivel de rendimiento superior al resto de jugadores).
- Por lo tanto podemos decir que, probablemente, si algún aspecto del proceso de AR ha de resultar fundamental para que el jugador alcance la profesionalidad, es la consecución del máximo nivel de las capacidades y características en las que manifiesta un nivel superior.
- Plantear una programación “abierta” de los aspectos considerados como capacidades y características destacadas del jugador.
- Se trata fundamentalmente de no plantear una programación estricta y cerrada desde el principio, con el fin de mantener y potenciar de forma exclusiva los aspectos destacados del jugador, ya que durante el proceso, es más que probable que manifieste algún otro que haya pasado inadvertido, o desarrolle de nuevos debido a la adaptación experimentada a través del entrenamiento.
LOS ÁMBITOS DE INCIDENCIA DEL PROCESO: - La competición y los entrenamientos.
- La pretemporada.
- La actividad y el horario escolar (dentro y fuera del centro –actividades extraescolares o de repaso-).
- El horario de comidas, descanso, sueño.
- La alimentación.
- Los horarios de las actividades diarias y fines de semana (actividades sociales, etc.).
- La disponibilidad del jugador y de la familia para reuniones individuales o grupales previo pacto de hora/día.
- Las incidencias médicas, académicas, laborables o familiares.
- La asistencia a los entrenamientos y la realización de protocolos de notificación de ausencias, etc.
- El registro audiovisual de la actividad.
- La actividad deportiva pasa a adquirir un valor superior al de una mera actividad más, siendo prioritaria en el orden vital del alumno junto al ámbito académico/laboral y familiar, por lo tanto, la disponibilidad debe ser máxima (sin interferir en el resto de ámbitos fundamentales).
- Para la aplicación eficaz del proceso, resulta imprescindible la implicación del entorno familiar ya que excede de lo meramente deportivo (trabajo de campo).
LA UTILIZACIÓN DEL VÍDEO EN EL ANÁLISIS DEL JUEGO Y DE LOS JUGADORES: Consideramos que en el fútbol moderno, es absolutamente necesario la utilización y manipulación de las imágenes de la competición y del entrenamiento para poder obtener datos objetivos en los que fundamentar nuestro trabajo, tanto en el Proceso formativo como en el Alto y Máximo rendimiento. El ritmo de juego de la competición y las constantes variables que se producen en la misma, hacen imposible analizar de manera objetiva la totalidad de las circunstancias que se manifiestan en cada Situación de Juego (3-5 segundos), aspecto esencial en un proceso formativo para poder adecuar la programación a la evolución de los jugadores. Consideramos, por lo tanto, insuficiente la toma de datos en plantillas mediante la visualización directa del partido. - El análisis eficaz de las imágenes de video debe permitirnos:
- La captación de imágenes colectivas (ver a todo el equipo a la vez y constantemente).
- Que podamos parar la imagen cuando nos convenga.
- Que podamos avanzarla o retrasarla.
- Que podamos visualizarla a velocidad lenta.
- Que podamos “cortar” unas determinadas secuencias para cuantificarlas y almacenarlas para su posterior análisis.
- Que en las imágenes aparezca el tiempo real del juego.
- Que podamos realizar el seguimiento de un determinado jugador (señalizándolo) durante la actividad.
- Para objetivar los datos obtenidos de forma más precisa, contabilizaremos los mismos datos de al menos tres partidos.
- El trabajo posterior al análisis
- Una vez determinados los aspectos a mejorar y/o corregir, seguiremos los siguientes pasos:
- Exposición al jugador/línea de juego/equipo, de los aspectos y las causas que han provocado el error a corregir o el aspecto a mejorar.
- Visualización de las imágenes.
- Concretar cuales hubiesen sido las acciones correctas.
- Determinar los motivos por los que no se hicieron correctamente (saber, poder, querer).
- Exponer las actividades a realizar para la mejora o corrección.
- Realizar el trabajo de “campo”:
- Con un determinado jugador o demarcación.
- Con una, dos o las tres líneas.
- Con todo el equipo.
- Para una sub-fase (de ataque y/o defensa).
- Para la fase ofensiva y/o defensiva.
- Para una determinada Situación de Juego.
- Para errores de ejecución.
- Errores de la toma de decisiones (fundamentos Universales).
- Para alguno de los Movimientos del Sistema…
- Análisis posterior del trabajo realizado y de las conclusiones para la realización en próximas aplicaciones durante el juego real.
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