Es una manifestación del estilo de juego en corto que se caracteriza por el hecho de que los jugadores (durante las sub-fases de inicio y progresión) se limitan a jugar dentro de su demarcación, gracias a su alto nivel individual que garantiza que no se perderá el balón en situaciones de 1:1 con probable desborde del contrario con un regate. Realizando un cambio de orientación al compañero que se encuentra sólo en su demarcación cuando el contrario sitúe a más de un jugador en la demarcación del poseedor.
Se caracteriza por:
- Pases cortos (15-20 m).
- 20 metros es el espacio máximo de recorrido del balón que no permite al contrario disponer del tiempo necesario para interceptarlo.
- 15 metros es el espacio mínimo que no permite que un solo contrario pueda anular el espacio de juego de dos jugadores (el del poseedor y el del jugador que le apoya).
- Constantes apoyos /cambios de orientación colectivos directos o indirectos.
- El control del balón y del juego, manifestando las tres sub-fases ofensivas:
- Inicio
- Progresión
- Finalización.