CONCEPTO DE OPORTUNIDAD (MOMENTO OPORTUNO).

“La oportunidad” se define como el momento preciso en el que la aplicación de la respuesta óptima/Consigna, permite resolver la situación de juego (siendo este aspecto la única manifestación de talento que necesita el jugador sin balón).

Este momento idóneo está condicionado por:

  • La ubicación del balón (Situación de Juego).
  • La ubicación del jugador en relación al balón (línea de pase).
  • Que el juego esté orientado –o no- hacia la posición/demarcación del jugador sin balón.
  • El momento en el cual el poseedor tenga la disponibilidad para jugar el balón.
  • El hecho de que el jugador esté marcado o no.
  • La ubicación del adversario (aspectos espacio/tiempo de la situación de juego).

El jugador debe aprender a detectar y a aprovechar este momento para:

  • Aplicar la Consigna que permite resolver la situación de juego desde una perspectiva individual y/o colectiva.

Por ejemplo: estando el balón en nuestra línea defensiva, y tras varios cambios de orientación entre nuestros defensores, detectar el momento oportuno (Oportunidad) para realizar un cambio de ritmo que nos permita enlazar con la fase de finalización con el mínimo número de toques posibles.

  • Manifestar una respuesta de talento/improvisación diferente de la consigna.

Una vez que se domina el FUNDAMENTO se permitirá al jugador que, basándose en su talento y en su percepción de la oportunidad, manifieste una respuesta diferente a la definida en la CONSIGNA (siempre que resulte eficaz o que pueda llegar a serlo).

Esta circunstancia es la que da sentido a la idea de que las manifestaciones de talento deben estar situadas en un ámbito de juego ordenado y cohesionado del equipo. 

Esta situación contrasta con aquellos jugadores que de manera continua e indiscriminada intentan afrontar situaciones de 1:1 – 1:2 – 1:3..., como único recurso para desarrollar su juego. Podríamos decir que en la mayoría de los casos no se trata de acciones talentosas de improvisación, sino de la constatación de que este jugador sólo dispone de este recurso. 

Esta es la manera de posibilitar el desarrollo y la potenciación de los factores de improvisación y talento que hemos comentado anteriormente.

Vemos pues que el jugador no debe manifestar una acción improvisada porque sí, o porque no tiene ninguna otra opción, sino que la realizará después de:

  • Reconocer la situación de juego y conocer cuál es la consigna adecuada.
  • Determinar que se dan las circunstancias precisas (oportunidad del momento) para ejecutar una acción de talento / improvisación.
  • Comparar ambas opciones.