Para establecer las características del estilo de juego defensivo realizaremos un breve análisis de los tres grandes tipos de marcaje:
- “Eliminar” al jugador contrario –situaciones de 1:1 – (marcaje individual).
- Marcaje al hombre.
- Su objetivo principal es “eliminar” el juego del jugador adversario.
- Es el estilo defensivo más simple, aunque implica un desgaste físico y psicológico enorme.
- Requiere jugadores de características muy específicas.
- Presenta riesgos muy elevados en el caso de que un defensor sea desbordado. Por este motivo propicia la realización de numerosas faltas (con el peligro que las estrategias comportan en el fútbol actual), y la necesidad de conseguir superioridad numérica en la zona del poseedor.
Resulta poco efectivo para realizar una rápida y eficaz transición defensa/ataque, debido a la desubicación ofensiva en la que se encontraran los jugadores al recupera el balón.
- Imposibilitar las evoluciones del balón - Presión sobre el balón (presión colectiva).
- Marcaje de presión en la zona sobre el balón.
- Su objetivo principal es imposibilitar las evoluciones del balón en la zona próxima (eliminación de espacios).
- Es de fácil superación mediante cambios de orientación (directos o indirectos), incluso cuando el contrario ha basculado de manera intensa, ya que a partir del segundo o tercer cambio de orientación es prácticamente imposible que se llegue a la posición del balón para ejercer la presión.
- “Eliminar” espacios de juego (marcaje zonal).
- Marcaje por zonas.
- Su principal objetivo es eliminar el espacio de juego.
- La existencia de una superficie de 2700-3000 m2. útiles para desarrollar el juego de ataque del contrario hace muy difícil, por no decir imposible, eliminar completamente los espacios de juego existentes para el contrario.
A pesar de todo ello parece ser el estilo de juego defensivo más adecuado para contrarrestar a un equipo de alto nivel de juego, ya que ofrece diversos aspectos que parecen especialmente eficaces. Aun así debemos tener en cuenta los siguientes puntos:
- El defensor que se encuentra en la zona del poseedor adversario debe evitar su progresión, realizando un marcaje definido/presionante.
- Evitar en la zona del balón una situación de 1:2 (situación de inferioridad numérica).
- Crear presión, eliminar espacios libres y provocar situaciones de superioridad numérica (2:1) en nuestra zona defensiva cuando el balón se encuentra en ella. -- Orientación del equipo defensor, en la zona de progresión, mediante una basculación hacia el carril/zona en la que se encuentra el balón, de manera que se puedan eliminar espacios de juego y realizar grandes coberturas. Se debe manifestar una vigilancia en diagonal en las zonas opuestas para contrarrestar posibles cambios de orientación realizados por el equipo adversario.
- El resto de jugadores se mantienen en sus respectivas zonas, cerca de sus contrarios (sin realizar un marcaje individual) eliminando la LINEA DE PASE entre su adversario i el balón (conseguir “LINEA de INTERCEPTACIÓN”). Entendemos como línea de interceptación la existente entre el balón y el adversario atacante que está en nuestra zona con opciones de recibir. El defensor no debe marcar al jugador, ni eliminar los espacios del poseedor, sino que su misión es “cortar” la línea de pase sin salir de su zona de juego.
- De esta manera, y sin necesidad de salir de la propia zona defensiva, los jugadores pueden evitar que el contrario se encuentre en situación de recibir el balón, posicionándose de manera que puedan “cortar” la línea de pase.
De este modo no será necesario ni un marcaje intenso sobre el contrario, ni una acumulación de jugadores en la zona del balón.
Denominamos a estas variantes y formas defensivas “MARCAJE INTELIGENTE”.
En consecuencia con lo comentado en este punto, entendemos que únicamente podremos conseguir el éxito defensivo (evitar la finalización del contrario/recuperar el balón), si aprovechamos sus errores ofensivos.