Se trata de conseguir con un desplazamiento, manteniendo constantemente la amplitud y la profundidad, la manifestación de un “pasillo” libre de contrarios, entre el compañero poseedor y nosotros, de forma que podamos recibir el balón sin peligro de ser interceptado por ningún contrario.

  • Habitualmente la línea de pase la conseguiremos simplemente colocándonos de forma correcta, cuando nos encontremos en la orientación del juego, en el supuesto de que el contrario realice un marcaje zonal.